En esta ocasión nos sumergiremos en el apasionante viaje hacia la plenitud y el bienestar interior. Hoy aprenderemos cómo encontrar armonía y satisfacción en nuestras vidas, así como los pasos que podemos tomar para descubrir nuestro propio camino hacia la plenitud. Este será un viaje de autoexploración y crecimiento personal que le guiará hacia una vida más significativa y satisfactoria

Cuando pensamos en ejemplos de personas felices como en alguien a quien le gusta mucho su trabajo y que además gana buen dinero o en una pareja bien avenida que se complementan que tienen pasión, la típica familia feliz que viven bien, o pensamos en otras personas que disfrutan comiendo sano, que hacen ejercicio, se levantan por la mañana bien temprano para hacer deporte y estar en contacto con la naturaleza, parece que a ellos todo le sale bien y la sensación que nos da es ¿cómo lo hacen?   Quizás se pregunte ¿cómo puede ser que para ellos la vida transcurra de una manera tan fácil y yo tenga que esforzarme tanto? Esto me ha llevado a la conclusión de que la plenitud es un camino por el que transitar y puede ser posible alcanzarla a través de varios aspectos que están relacionados entre ellos.

Esta no solo implica la ausencia de estrés, sino también una profunda aceptación de uno mismo y de las circunstancias que nos rodean. En el bullicio de la vida moderna, encontrar momentos de calma y serenidad interior puede parecer un desafío monumental.   Sin embargo, la serenidad interior es la habilidad de encontrar paz en medio del caos. Es un estado de aceptación profunda, tanto de uno mismo como de las circunstancias que nos rodean. Cultivarla implica practicar técnicas como el mindfulness y la gratitud diaria, hacerlo permitirá que nuestras mentes se aquieten y nuestros corazones se abran a la tranquilidad que reside dentro de nosotros mismos. Es un viaje de autoexploración constante, donde aprendemos a soltar el control sobre lo que no podemos cambiar y a encontrar armonía en el momento presente.

Esto es que estemos libres de dolor, de trastornos, de enfermedades, tener vitalidad. Existe una relación estrecha entre la salud, la energía y la serenidad. Aproximadamente el 85 por ciento de todas las enfermedades que sufrimos está relacionada con una alteración de la serenidad, por tal razón es muy importante aprender a manejar las emociones, nunca permitir que ellas nos manejen a nosotros. Más allá de simplemente tratar los síntomas físicos, es importante abordar nuestra salud emocional. Buscar el equilibrio entre el trabajo y el descanso, hacer ejercicio regularmente y alimentarnos adecuadamente son pasos fundamentales para mantenernos saludables y llenos de energía.

Hay que ser capaces de establecer vínculos a largo plazo con otras personas, ser capaces de amar y de ser amados, eso forma parte de la naturaleza esencial del ser humano y es muy importante. La cantidad y la calidad de estas indican claramente cómo nos va en la vida. Si nuestras relaciones son estables generalmente conseguimos serenidad y bienestar en nuestro día a día. Ellas son la columna vertebral de nuestro bienestar emocional y social. Pero hay que invertir tiempo y esfuerzo en cultivar conexiones genuinas con amigos y familiares, practicando la comunicación abierta, la empatía y el apoyo mutuo.

La estabilidad financiera proporciona un colchón de seguridad que nos permite tomar decisiones con mayor tranquilidad. Aunque el dinero en sí mismo no garantiza la felicidad, vivir sin la constante preocupación por las finanzas nos libera para enfocarnos en lo que realmente importa en la vida como nuestro crecimiento, nuestra parte emocional nuestras relaciones, sobre todo, nuestra parte espiritual que es tan importante. Por desgracia la mayoría de las personas considera que no gana lo suficiente y esto es un problema que afecta enormemente a la serenidad y a la felicidad. Por esto, debemos reconocer que no podemos tener todo lo que deseamos y que nuestra economía en muchas ocasiones es limitada. En otras palabras: debemos aprender a vivir de acuerdo a nuestras posibilidades sin amargarnos.

Definirlos y establecer metas nos da un rumbo claro. Toma tiempo para reflexionar sobre lo que realmente nos importa en la vida y establecer objetivos realistas que estén alineados con esos valores. Debemos tener claros nuestros objetivos, que sepamos lo que es importante para cada uno y que nos comprometamos en llevarlos a cabo. Hay que creer en lo que hacemos y realizar con entusiasmo todo lo que hacemos en la vida. Cuando no tenemos objetivos claros y no tenemos un propósito que dirija nuestra vida lo que acaba pasando es que otras personas terminan dirigiéndola y terminamos haciendo lo que otros quieren que hagamos, y esto acaba haciéndonos hace infelices.

Conocernos profundamente nos permite tomar decisiones conscientes que estén en línea con nuestras necesidades y deseos. Es aprender a aceptarnos incondicionalmente, con nuestras fortalezas y debilidades, esto nos permite vivir auténticamente. En otras palabras, es saber porque hacemos lo que hacemos, quiénes somos realmente y que nos aceptemos reconociendo nuestros puntos fuertes y los puntos débiles. El autoconocimiento es una travesía hacia el núcleo de nuestra identidad y esencia. Es el proceso de explorar nuestras emociones, pensamientos, valores y motivaciones más profundas para comprender quiénes somos realmente.

Este es el viaje más íntimo y significativo que emprendemos en la vida, es un proceso continuo de crecimiento y evolución hacia nuestra versión más auténtica y plena. Es alinearnos con nuestros valores más profundos y metas más elevadas, sintiéndonos plenos y satisfechos con nuestras vidas. No se trata de alcanzar la perfección, sino de crecer y evolucionar constantemente hacia nuestra mejor versión.

Ahora que ya conoce los 7 ingredientes fundamentales para alcanzar una vida plena en todo sentido, usted tiene información muy precisa para saber el punto en el que está y vea en qué debe mejorar. Le propongo hacer un ejercicio, evalúe del 1 al 10 cada uno de los aspectos antes mencionados, sea honesto consigo mismo. Es importante que analice los resultados de cómo está en cada apartado de su vida. ¿Qué conclusiones saca? ¿dónde puede y debe mejorar? Entiende ahora que, la sensación de insatisfacción o de vacío en su vida, si este es su caso, tiene que ver con algunos aspectos que aún están en un bajo nivel o desequilibrio.

Escoja tres aspectos en los que más urgentemente desee mejorar, ¿qué podría hacer, a qué se compromete para conseguirlo? Es necesario equilibrar estos puntos para tener una vida plena.

Y así concluimos este viaje, donde hemos explorado las distintas facetas de este camino tan significativo como es la plenitud personal. Espero que hayan encontrado inspiración y claridad en sus propios pasos hacia una vida más satisfactoria. En los siguientes episodios ire profundizando en cada uno de estos aspectos. Recuerde, el camino hacia la plenitud es un viaje continuo de autoexploración y crecimiento, y cada paso que usted dé le acerca más a la realización de su verdadero potencial.  ¡Gracias por acompañarme en este viaje! ¡Hasta pronto!