Hola, soy Fernando Geraldino!

Bienvenidos a Cosechando el éxito, el espacio donde exploramos el camino hacia la felicidad y el éxito personal. Todos compartimos el anhelo de ser felices en nuestras vidas. Sin embargo, a menudo nos encontramos enfrentando experiencias tanto placenteras como dolorosas, las cuales pueden convertirse en obstáculos que nos impiden alcanzar esa felicidad deseada. En ocasiones, pasamos nuestros días esperando que algo externo cambie nuestra situación, pero sin percatarnos de que la verdadera transformación reside en nosotros mismos.

Permítanme compartir mi propia historia. Desde el inicio de mi carrera como comunicador social y periodista, mi principal motivación ha sido ayudar a los demás. Durante más de tres décadas, he dedicado mi vida a este propósito.

De mi infancia tengo los recuerdos más felices, fue un tiempo en el que desarrollé una imaginación desbordante y cada experiencia era vivida con intensidad y pasión. A medida que crecía, desarrollaba mi habilidad para escribir, plasmando en palabras las situaciones que observaba a mi alrededor con un toque de fantasía que sorprendía a quienes me leían. Sin embargo, surgían dudas sobre la validez de este camino. ¿Estaba desviándome de una senda más convencional hacia mi futuro? A pesar de las incertidumbres, la escritura seguía siendo mi pasión.

El camino hacia el éxito no estuvo exento de obstáculos. A pesar de mis esfuerzos, mi primer libro nunca vio la luz debido a las limitaciones impuestas por la editorial local. La frustración fue abrumadora, sintiéndome desafiado por todas las direcciones. Sin embargo, me aferré a mi pasión por escribir, negándome a rendirme. Hubo momentos de desencanto y desinterés, donde anhelaba recuperar la alegría de vivir que una vez había caracterizado mi existencia. Pero me negué a sucumbir ante la desesperanza.

Muchos podrían identificarse con este viaje de confusión y lucha. Años de esfuerzo por encontrar estabilidad económica y emocional, solo para encontrarme en un ciclo de emociones agotadoras. No poder alcanzar ni la una ni la otra era hasta ese momento un todo imperiosamente necesario para ser feliz. Lo intenté por todos los medios posibles, realicé distintas labores, desarrollé varios proyectos con la intención de lograr mis metas y encontrarle el sentido a mi vida, pero todo resultaba en vano ya que me sentía en un caleidoscopio de emociones que estaban acabando conmigo.

Fue necesario detenerme y reevaluar mis prioridades. Aunque sin inclinaciones religiosas, comprendí que lo primero que debía hacer era acercarme a Dios y estar en paz con El. Sin embargo, iniciar el proceso no fue fácil. Comprendí la importancia de buscar paz interior, incluso en medio de mis dudas y temores.

A través de esta experiencia, entendí que a veces hay que detenernos en momentos de desesperación, de romper el ciclo de pensamientos negativos que nos aprisionan. Decidí que cada día sería una oportunidad para ser feliz, para seguir mi pasión y encontrar sentido en mi vida. Mi misión se transformó en ayudar a otros a través de mis experiencias y conocimientos, mientras también buscaba disfrutar de los placeres simples de la vida.

Aprendí que la felicidad y el éxito son conceptos subjetivos que pueden variar de persona a persona, que nuestra percepción del futuro puede estar nublada por el miedo. Por tal razón, es necesario hallar el sentido a nuestra vida y de lo que representa para cada uno la verdadera felicidad, la cual es la clave del éxito. Comprendí que el tamaño de los problemas siempre dependerá del miedo que tengamos ante cada momento en el que nos hallemos. Quizás usted no tenga la vida que quiere ni la que soñó, pero sí tiene la vida que muchos desearían.

Sin embargo, al tomar conciencia de nuestra situación y agradecer cada logro, cada meta que haya cumplido, por la compañía de las personas que le quieren, por las lecciones que haya aprendido desde que llegó al mundo y por todo lo que tiene, usted dará el primer paso hacia la realización personal y la felicidad genuina. En resumen, descubrí que la felicidad reside en apreciar cada momento y en ser agradecido por las bendiciones que nos rodean, independientemente de los desafíos que enfrentemos.

Gracias por acompañarme en este viaje hacia la realización personal y la felicidad genuina. Nos vemos en el próximo episodio de “COSECHANDO EL ÉXITO”